viernes, 12 de enero de 2018


-¡Vamos!- me dijo, y yo sin saber como reaccionar.
¿Saben que la mayoría de las personas hacen cosas que no quieren con la simple excusa de que es por amor? Así es, pero yo no, yo no soy así y no puedo ir contra mi propia voluntad. Le solté la mano, algo que tendría que haber hecho hacía ya mucho tiempo, pero que no me animaba.
-¿Qué haces?- no le contesté; la mire y lo entendió, todo eso que no había podido entender este último mes, que yo, no era para ella. Desde ese momento no nos hablamos más y aunque me hubiese gustado, nunca más la volví a ver.  

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