habló sobre algo que nunca escuche, no podía, sus ojos eran tan profundos, eran un mar de pensamientos, eran verdaderamente una obra de arte, como se sentiría ver a través de ellos, no me podía concentrar, simplemente los miraba, y quería adentrarme en lo más profundo de esas hermosa puertas al cielo, o al mismísimo infierno.
-¿que ves? - su mano chocó con mi hombro, casi sentí que me leía el pensamiento, porque al verlo, al verlo a él y a sus hermoso ojos, yo, me preguntaba lo mismo.
-¿que ves? - su mano chocó con mi hombro, casi sentí que me leía el pensamiento, porque al verlo, al verlo a él y a sus hermoso ojos, yo, me preguntaba lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario